El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune  que como síntoma cardinal tiene ojos y boca secos.

​

Esta afección suele acompañar de otros síntomas sistémicos como artritis, alteraciones pulmonares. Por lo general, el síndrome de Sjögren afecta primero las membranas mucosas y las glándulas que producen humedad en los ojos y la boca, lo que da como resultado menos lágrimas y saliva.

 

El tratamiento se centra en aliviar los síntomas así como en identificar su compromiso sistémico para modular su evolución y evitar progresiones que afecten la calidad de vida.